

EL TREN DE LA MODA
S.XIX


Luto y adorno
La asociación del color negro con el duelo por la pérdida de familiares cercanos es fruto de esta época romántica. El azabache se consideraba el material más apropiado para las joyas de luto. Su demanda llegó a la búsqueda de imitaciones como el llamado azabache francés, mezcla de vidrio negro con plomo.
Del miriñaque al polisón
El último tercio del siglo XIX fue una época de convulsa actividad colonial, política y comercial. La actividad de las ciudades y el desarrollo de los transportes públicos imponen nuevas necesidades de movilidad, incompatibles con la extensión del miriñaque romántico. Desde mediados del siglo surgirán casas de moda que comienzan a poner sus etiquetas, dando paso a la idea actual del modista. De hecho el paso del miriñaque al polisón se atribuye a uno de los grandes creadores del momento: Charles F. Worth. Los avances de la química aportarán novedades como la nueva riqueza de colores proporcionados por las anilinas sintéticas de la gama de rosas, fucsias, violetas y morados. El atuendo masculino permanecerá casi invariable y cada vez más apegado al color negro, que será total en la ropa a excepción de cuellos y puños de las camisas.
Polisones
El traje femenino durante el período del polisón se caracteriza por cuerpos ajustados, de marcada cintura, mangas estrechas y faldas largas, con sobrefaldas y drapeados recogidos en la parte posterior y sostenida por el polisón. Se combinan diversos tonos de un mismo color, y se adornan con aplicaciones de cintas de pasamanería, borlas y otros elementos hasta ese momento propios de la decoración interior, se conocerá a veces como “moda de tapicería”. El polisón proporcionaba a la mujer una postura forzada, a la que se comparó con una gallina.
1898-1914
El cambio de siglo no supuso una transformación radical de costumbres hasta los años cercanos a la Primera Guerra Mundial. Continua la evolución hacia un menor volumen del traje femenino que pasa de la silueta sinuosa de influencia modernista conseguida por medio de corsés y enaguas a un perfil más lineal que elimina rellenos interiores acercándose a la forma natural del cuerpo. Aumenta el número de casas de alta costura. La moda se difunde entre las clases medias a través de los almacenes. Las revistas aportan información de las novedades. La práctica de los deportes, los nuevos hábitos higiénicos y el gusto por los viajes influyen en la mayor diversidad de atuendos y la incorporación de prendas más cómodas.




